27.7.06

Guayabita Mandoca es una jóven común, de esas que un día se dejó montá un muchacho pa amarrá al tipo pero se equivocó y ahora lo lleva a cuestas, de esas que soñaban con ser la cenicienta pero al más puro estilo novelero de nuestro país claro creció viendo novelas balurdas de Delia Fiallo en rctv o venevisión, ella quería ser Cristal! o de esas que a punta de no hacer nada aspiraban la gloria del brazo sudao de su marido prestado, de esas pues, que abundan en cualquier lugar de este país o de otro con mismas raices latinas.

Guayabita Mandoca no es fea, pero tampoco es preciosa,le dicen así porque no sale de un guayabo, como toda mami criolla se mira al espejo y se jura la reina del arroz con pollo, y si tal vez lo sea, porque el hambre y la mala vida disfrazada de intensidad ingenua la han dejado en el hueso, y los hombres que conoce son de esos que se chupan el hueso pero lo botan, porque la verdad es que a los hombres le puede gustar chupar hueso pero prefieren comerse la carne. El sueño de Guayabita pa' superarse era ser un día descubierta en sus talentos, ella juraba que tenía alguno especial, y era cierto: el de soñar despierta, era buena creándose realidades mágicas, escenarios posibles. Habría algún caza talentos pa eso?

En los sueños de Guayabita está el ser querida, correspondida, tener una cuerda de mocosos para formar "una familia" pero eso si, al menos ya se sabe que podrán ser de distintos padres.

A Guayabita le gusta emperifollarse, gastarse los reales en guindalejos y trapos, eso si, después de jactarse de tenerlos a costilla de otro, porque ella no sabe lo que es la palabra trabajo, a ella en el barrio la enseñaron que arrimársele a un marido resuelto es "echar pa'lante".


Un día Guayabita conoció Internet, y sus enormes ojos se abrieron tanto que parecía que podía tragarse el monitor a través de sus pupilas, y se volvío inteLnauta adicta.

La vida de Guayabita transcurría entonces en deshacerse del muchachito bien temprano en la mañana, dejándolo en la guardería de esas que provee el gobierno, para salir corriendo con su aire de sabrosura recortada a sentarse en una esquina con una mano encendida en humo barato de cigarro macho y en la otra un papermate para aún con errores ortográficos severos dejar salir su inspiración con palabras rebuscadas, las más de las veces no decía nada aún cuando sus escritos le tomaban 5 páginas.

Así Guayabita pasaba después las horas sentada en el infocentro de la biblioteca de su municipio con internet a mitad de precio jugando a la escritora digna de recibir algún día un premio literario, trascribiendo ideas imprecisas escondida bajo un pseudónimo predescible pero en ya era parte de su vida, o quién sabe si el motivo principal de la misma. No había otra pasión real que la de hacer click allá y aquí, entrar día tras a día a ver que pasa con otras vidas, como la mía o la tuya tal vez.

Un día dejando rastros innecesarios Guayabita se topó con el mismo demonio online, se perdió de regreso a casa aturdida por el encuentro, supo que estaba metida en un peo y que podría ser despertada de su sueño ingenuo pero felíz, llegó tarde a la guadería, se le quemó la comía, le quemaron el pelo en Carmelo's, se le perdió el papermate, la dejó el jevo, se perdió en la distancia del cyberspace, se metió tan adentro, que nunca más volvió a ser ella, sino una sombre en línea, que habitaba más la nada que su propia vida.

Pero al fin fue famosa, todos la leíamos, todos la veíamos, todos la amábamos, todos la deseábamos...

Que vivan todas las Guayabitas del cyber espacio...

Por cierto: VOTA PIEDRA!!!!!

F!

P.D.: esta historia surge como resultado de la lectura del libro "Si Papi - No me Jodas" de Adriana Pedroza y la suma de algunas historias populares, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

2 Comments:

At 12:39 PM, Blogger Marie Claire Kushfe said...

Vivo retrato de una sociedad...lamentablemente la nuestra. Ésa que cree en el éxito barato, el triunfo fácil. La cultura de Sábado Sensacional el programa más visto y con más años al aire. Gracias a él y a unas cuantas cosas más, hoy sobran las Guayabita Mandoca.
...por cierto, gracias por tus comentarios. Nos seguiremos leyendo.

 
At 2:37 PM, Blogger Maigli Velásquez B. said...

Uff! Sabía que sabrías capturar la escencia y hacer voz viva de ella. Quizás muchas mujeres necesiten una vida de fantasía para sobrevivir a su vida propia. Quizás sea triste en muchos casos. Quizás en otros casos lo tengan bien merecido. En cualquier caso, que la fantasía supere la realidad es el cuento propio de muchas Guayabitas Mandoca. Algunas emperifollás y conscientes de lo que son, otras, peor: emperifollás sin conciencia. Pero en fin...

Guayabita Mandoca o no, Mujer pa'lante y más ná! que logre cada quién su sueño aunque sea magullao!

Besos que ladran!

 

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