9.12.06

Siempre he sabido que yo vivo en otro mundo, y que Caracas conmigo es una ciudad generosa, y ha sido una buena amiga, a mi me toca calarme una cola 10 dias del año en vez de los 365 dias, gracias a mi ángel no se de hampa, ni de crimen, ni de nada de eso que mucha gente se queja, que cabe decir que a la gente que le suceden las cosas por lo general son personas que están en constante alerta y paranoia ante cada ser que medio se les aproxima. Eso no es vida...somos lo que atremos a nosotros con nuestros pensamientos.
Y así como esta ciudad me da más satisfacciones que amarguras, hace 4 noches, me regaló un momento casi único, e indescriptible...

Salí de mi oficina a las 3:00 am en la madrugada del miércoles, caminé tal vez 200mts hasta mi carro por las calles del Rosal, vacías, silentes.

Creo que sentía algo de miedo, algo muy leve, estaba muy aturdida y embotada como para concientizar la hora, subí al auto y empecé a manejar...

En minutos comprendí que hacia rato, o quizás tal vez aún ni un sólo carro había pasado por mi lado, ni un solo carro por la Av. Libertador, ni un sólo carro por la Av. Galarraga en sentido Las Mercedes...y en el mío, silencio...el motor, mis pensamientos y yo.

En un instante cambié la preocupación del trabajo pendiente por el placer...por la dicha y el honor que una ciudad tan viva y caótica como esta me estaba brindando, solo para mi...por casi 10 minutos fui dueña y señora de sus calles, cada calle que transité estaba allí solo para mi, y yo me fundía en ella...no hubo música de fondo, no hubo miedos, no hubo nada que me sacara del momento UNICO que estaba disfrutando, todo el cansancio, todo el peso del día y las 20 horas frente a mi pc se diluían en el instante en que me di cuenta de que la ciudad era MIA, que iba a quizás 60 kilómetros, vidrios abajo escuchandola latir dormida, y ella allí dejándose transitar suavemente... increiblemente hóspita y amable...

LLegué a mi casa deseando haber vivido un poco mas allá para tan sólo poder recorrerla suavemente unos kilómetros más, subí, me descalzé, me desvestí, y una vez en mi cama, agradecí el momento sublime que me acababan de regalar...y todo estaba diluído.
Dormí.

F!

7 Comments:

At 3:07 PM, Blogger Mike González said...

Dueña de las calles, dueña de ti, dueña de todo..

 
At 3:16 PM, Blogger Unknown said...

pienso igual que tu en cuanto a la paranoia de la gente...yo siempre ando como en disney...jaja y gracias a diso, nucnca nada malo...
Que rico debe ser disfrutar de la ciudad así de quieta...
Saludos

 
At 1:55 PM, Blogger JB said...

Creo que esa experiencia es la sensación más cercana a sentirse plenamente vivo. Yo hace tiempo viví algo parecido.

 
At 4:28 PM, Anonymous Anonymous said...

Suerte que tienes!!!

Un placer conocerte!

 
At 8:54 AM, Blogger Bartolomeo said...

Tal vez no te diste cuenta ni se te ocurrió mirar el reloj, pero quizás el tiempo se detuvo por un breve instante. "The Matrix has you"

¿Estás perdida o te escondes? ;-)

Saludos

 
At 9:36 PM, Blogger NANO said...

Que buena la descripción de ese momento ...


.:.

 
At 6:39 PM, Anonymous Anonymous said...

Todavía te sigo leyendo... pero si te soy sincero, me revienta tu silencio.. y mucho, cuando lo necesité (tus gritos hicieron silencio en mi corazón)... ahora sólo cayo, sigue escribiendo porque adoro tus letras, no dejes de escribir.

 

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